En las mejores arterias comerciales porteñas es posible conseguir locales, actualmente.
Espacios que se mueven con el flujo del cambio en la ciudad, en especial sobre las avenidas tradicionales, como Santa Fé, Córdoba, Pueyrredón, donde el tránsito peatonal favorece el comercio.
También se puede ver concentración de ciertos rubros en distintos puntos de la ciudad, en donde conseguir un local, era complicado y casi imposible, pero las nuevas normas económicas respecto a la importación, sumado a la situación del cepo al dólar, hay, como nunca una oferta interesante para emprendedores.
Este tipo de situaciones es aprovechada por las grandes cadenas, que campean la situación realizando inversiones en locales selectos a los que no se tenía acceso; por lo mismo, los locales a su alrededor cobran otra perspectiva.
Es conocido el hecho de que los locales de Fast Food son los primeros que recolocan sus estratégicos puntos de ventas, como en un círculo vicioso, donde ellos se ubican, hay buen tránsito de clientes, donde hay tránsito de clientes, hay locales comerciales, por lo tanto a los locales comerciales les conviene estar atentos a los movimientos de estas grandes cadenas.
El cepo al dólar, inició una práctica en la que ahorrar en pesos no resulta viable, y se vuelca a la compra de electrodomésticos u otros bienes; pues cualquier bien hoy, en unos meses no se sabe qué valor tendrá, pero con la inflación, que se calcula en un 25%, es más valioso contar con el bien.
Esto determina otro escenario para las inmobiliarias. La deserción de locales en rubros de productos importados, a su vez, ofrece una oportunidad para otro tipo de productos.
En Latinoamérica, en la macroeconomía se da un fenómeno de contraste, donde los productos regionales se venden a mejor precio que los importados industriales, como son los productos chinos, que tienen costos más baratos que lo que Argentina exporta en granos, en soja.
Esta diferenciación, ofrece un panorama que no suele considerarse: se puede disparar un sesgo sobre la tendencia de la comercialización por rubros en el que lo regional concentre el movimiento inmobiliario.
Esta situación puede verse en el barrio Palermo, donde grupos de diseñadores, con obras propias, exponen ropa, obras de arte, artesanías, concentrando el tránsito de personas y vehículos alrededor de este concepto.
Las inmobiliarias están ofreciendo grandes espacios, propiedades tipo depósitos o loft, con grandes superficies en las que luego se parcelan para diferentes diseñadores, compitiendo con el concepto de Shopping, pero con productos que no son industriales.
En estos nuevos modelos comerciales, en donde el diseño, la originalidad, es un factor que se contempla, las cadenas de comidas, y electrodomésticos, que tienden a captar los grandes espacios, no tienen todas las de ganar, en cambio, es parte del paisaje y de la propuesta, los bares antiguos o no, pero con una atención personalizada, y ambientes acordes a la propuesta.
Algunas calles, que históricamente conservan las actividades de siempre, como el área de Congreso, se debe a la cercanía de edificios oficiales y de la actividad que ello genere, entonces la propuesta es diferente, que bajo el concepto de oficina en casa, presenta características diferentes a los emprendimientos inmobiliarios de la zona, ideal para inversión inmobiliaria.